Ya sean escuelas primarias, secundarias o niveles superiores, el ámbito educativo está rodeado de problemas de seguridad y es obligación de estas instituciones cuidar la integridad de su comunidad escolar.

Bullying

Más de la mitad de los estudiantes del sexto grado de primaria en América Latina  dijeron haber sufrido algún tipo de violencia a manos de sus compañeros (robos, insultos, golpes o amenazas), según un análisis publicado en la revista de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

En México, casi el 69% de los estudiantes de media superior encuestados por la Secretaría de Educación Publica dijeron haber experimentado algún tipo de agresión o violencia en la escuela. En Brasil, un 70% de los estudiantes afirmó haber visto un compañero siendo intimidado al menos una vez, según la organización Plan International. En Argentina, el 66% de los estudiantes reconocieron que sabían de frecuentes humillaciones hacia alumnos, según la UNICEF.

69% de los estudiantes de media superior
70% de los estudiantes observo un compañero siendo intimidado
66% reconocieron saber de frecuentes humillaciones

Drogas

De acuerdo a la Encuesta Nacional sobre Exclusión, Intolerancia y Violencia en las Escuelas de Educación Media Superior, el 52% de los maestros en México considera que sus alumnos pueden estar expuestos al consumo de drogas, mientras que el 27.1% de los estudiantes reporta que ha percibido venta de drogas en su escuela. México ocupa el tercer lugar en América Latina en consumo de marihuana en menores, sólo después de Chile y Argentina

Accidentes

En cada ciclo  alrededor de 30 mil alumnos sufren una lesión, lo que equivale a 125 incidentes diarios dentro de las escuelas, ya que es muy alta la probabilidad de que los estudiantes se caigan o se golpeen durante el recreo, en los salones y en el trayecto de ida al colegio o de regreso a sus casas.  De estos,  85.53% del total ocurren entre alumnos de primaria y secundaria.

Robos

La más reciente Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana publicada en septiembre de 2018 por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), reveló que el 27.7% de los alumnos se sienten inseguros en las instituciones educativas. Los delitos más frecuentes hacia la comunidad estudiantil en los alrededores de sus centros de estudio son los asaltos en la vía pública con la sustracción de equipos de cómputo y teléfonos celulares, además de robos en el transporte.

Por otra parte, los atracos a planteles educativos van en ascenso. En Nuevo León, por ejemplo, los robos a escuelas aumentaron 95%. Estos casos se dan durante los fines de semana cuando las escuelas están vacías, y en la mayoría de los casos el motín se compone de equipos de cómputo, electrodomésticos y dinero en efectivo.

¿Cómo prevenirlo?

Frente al problema de inseguridad, uno de los recursos más utilizados por las instituciones educativas es el uso de cámaras de vigilancia, pues permite registrar los movimientos de la comunidad estudiantil, profesores, personal administrativo y visitantes, tanto dentro de la escuela como en sus alrededores.

La propuesta de keyBPS para seguridad en escuelas no se limita a la videograbación, ya que sus sistemas de vigilancia funcionan como mecanismos preventivos. Las cámaras cubren un mayor campo visual con menos equipos, ofreciendo soluciones para supervisar desde los perímetros de los planteles hasta los salones de clases. Las cámaras de vigilancia son capaces de detectar cuando se ha ingresado a un área no permitida, emitiendo un mensaje de voz para disuadir al intruso y enviar una notificación al personal a cargo sin importar que se encuentren fuera del plantel.

Al contar con micrófonos y altavoces, las cámaras de vigilancia también funcionan como un equipo de comunicación entre alumnos y escuela. De esta manera, no será necesario que los profesores estén cerca de los alumnos para supervisarlos todo el tiempo, cuando se detecten conductas inadecuadas entre los estudiantes pueden llamarlos via telefónica a través de la cámara. Integrando un botón de pánico, los estudiantes podrán comunicarse al instante con maestros o personal por medio de una llamada telefónica entre la cámara y el teléfono en situaciones donde necesiten ayuda.

Los botones de pánico también son excelentes herramientas de seguridad en el transporte escolar, ya que bastará con presionarlo para ponerse en contacto con las autoridades académicas y notificar sobre un asalto o un percance vial.