La Organización de la Naciones Unidas (ONU) prevé que en 2050 el 70% de la población mundial vivirá en las ciudades, por lo que es fundamental que los gobiernos empiecen a tomar medidas para satisfacer las necesidades de sus pobladores al mismo tiempo que cuidan el medio ambiente.

Las ciudades inteligentes podrían definirse como aquellas que se anticipan a atender y resolver las necesidades de sus habitantes a través de la tecnología y dispositivos interconectados, generando entornos más eficientes y sustentables, además de impactan favorablemente en distintos sectores del mercado y en el bienestar de la sociedad.

A continuación hablaremos de algunas ciudades que ya están en camino a convertirse en Smart Cities y cómo se han beneficiado implementando estas soluciones:

Londres (Movilidad)

Para evitar el congestionamiento vial, el gobierno de Londres instaló más de 600 cámaras en un área de 21 km cuadrados y 174 puntos de entrada y salida de la ciudad para grabar a los autos que circulan por estas vías. La información es recolectada a través de un sistema de Reconocimiento de Matrículas para hacer llegar un cobro automático a los conductores. El resultado fue la reducción del 53% del tráfico en un periodo de 14 años, y un aumento de hasta 30% de uso de transporte alternativos (bicicleta, transporte público, etc.) Los más de mil millones de libras recaudadas por el cobro de multas en 10 años se invirtieron en desarrollar una red de autobuses y mejorar puentes e infraestructura.

Albuquerque (Seguridad)

Su departamento de Policía cuenta con 400 cámaras viales y en la vías públicas que envían vía internet imágenes al centro de monitoreo de la ciudad, y que son de fácil acceso desde dispositivos móviles, además de sistemas de comunicación bidireccional que les permite persuadir a posibles delincuentes.

Barcelona (Gestión de residuos)

El proyecto BCN Smart City de esta ciudad europea cuenta con una red de contenedores  con sistemas inalámbricos que emiten una serie de señales cuando se ha superado el 80% de su capacidad y necesitan vaciarse. Las señales se envían a una plataforma software donde se toma como base para planear la mejor ruta de recolección de residuos, así los camiones sólo van a los lugares donde están los contenedores que necesitan vaciarse. Este sistema ha disminuido las rutas de recolección en un 30%, representando también reducción de emisiones contaminantes y niveles de ruido.

Hole (Energía)

Esta localidad de Dinamarca instaló un sistema de alumbrado público inteligente a lo largo de 5 km en una autopista. Consiste en unos postes cuya luz se reduce cuando nadie circula por la carretera. Al detectar que un auto, ciclista o peatón circulan por el tramo, las luces encienden a su máxima potencia. El ahorro de energía asciende al 35%.

La urgencia de resolver las necesidades de la población sumada a los resultados positivos que han arrojado lo ejemplos anteriormente mencionados justifican que consultoras como Frost & Sullivan estimen que en 2020 el mercado de tecnologías para Ciudades Inteligentes llegará a los 1.5 billones de dólares a nivel mundial, creando un gran nicho de negocio para los próximos años.

La tecnología de keyBPS está diseñada para mejorar la calidad de vida de las personas, desde su entorno doméstico hasta los espacios públicos. Sus soluciones para Ciudades inteligentes están ofrecen mayor seguridad y reducen los tiempos de respuesta ante las emergencias a través de cámaras de seguridad con botón de pánico y sistemas de audio que permiten la comunicación entre ciudadanos y autoridades. Con el estacionamiento inteligente los conductores localizan fácilmente los lugares disponibles y pagan automáticamente el tiempo de ocupación, reduciendo el tránsito y la emisión de contaminantes. Y el manejo inteligente de residuos ofrece un pago justo a cada persona y trazar las rutas óptimas para recoger sólo  los contenedores que lo necesitan. Conoce más sobre las Soluciones keyBPS para Ciudades inteligentes.

Fuentes: lavanguardia.com y eluniversalonline.com