Ciudad de México, México 4 de junio de 2021 – Durante demasiado tiempo hemos explotado y destruido los ecosistemas de nuestro planeta. Cada tres segundo, el mundo pierde una superficie de bosque equivalente a un campo de futbol y, tan solo en el último siglo, hemos destruido la mitad de nuestros humedales.  El 50% de nuestros arrecifes de coral ya se han perdido y para 2050 podrían desparecer hasta el 90% incluso si el calentamiento global se limita a un aumento de 1,5ºC. 

Este año el Día Mundial del Medio Ambiente tiene como país anfitrión a Pakistán y se espera, como desde sus inicios en 1947, crear conciencia y responder con acciones ante los temas más apremiantes, desde la contaminación marina y el calentamiento global hasta el consumo insostenible y delitos de la vida silvestre. Para esto, millones de personas han participado y se han sumado, a lo largo de los años, en contribuir a impulsar cambios en nuestros hábitos de consumo y en la política ambiental nacional e internacional. 

Lograr la restauración de los ecosistemas es una tarea global gigantesca. Significa reparar miles de millones de hectáreas de tierra para que la gente tenga acceso a alimentos, agua potable y empleos. Significa lograr que vuelvan plantas y animales que hoy están al borde de la extinción, desde la cimas de las montañas hasta las profundidades del mar. Para esto, debemos entender y atender la problemática que estamos enfrentando hoy en día con nuestros altos niveles de CO2.

El dioxido de carbono habita la atmósfera en una proporción media de 380 PPM (partes por millón). Es una presencia de las estaciones del ciclo planetario del carbono. Este ciclo circula los cuatro espacios planetarios que incluyen los llamados reservorios activos: la atmósfera, la biosfera, la hidrosfera y la litosfera (capa superficial solida de la tierra), que juntos construyen la casa del CO2. Pero una de las singularidades de este gas es que lo pequeño se vuelve grande. Su proporción en la atmósfera es la menor de estos cuatro reservorios, y sin embargo desempeña el papel más trascendente frente al resto. 

En los últimos 800.000 años, la concentración de CO2 en la atmósfera fluctuó entre 170 y 330 partes por millón, pero desde los últimos 170 años y de forma enormemente acelerada en las tres últimas décadas, se ha disparado hasta unos valores que alcanzan en la actualidad 415 partes por millón.

Las consecuencias en un futuro no tan lejano podrían ser enormes, y en algunos lugares catastróficas, a no ser que se produzca una reducción drástica de CO2.

*Datos presentados por Stastica

Emisiones de CO2 durante 2009 y 2019 por ciudad

Reducir emisiones a toda costa

Si la sociedad no rebaja sus indices de emisiones de CO2 a la atmósfera, los informes científicos aseguran múltiples riesgos e impactos. Algunas situaciones ya no son tan lejanas y ya empezamos a vivirlas. Por ejemplo, problemas desabastecimiento por el colapso de las cosechas, disminución del agua potable, subidas del nivel del mar, extinción de especies, la desaparición de ecosistemas enteros- como arrecifes de coral-, el aumento des equis, huracanes, migraciones masivas por causas climáticas o geopolíticas asociadas.

Para solucionar el desafio del exceso de este gas, es esencial calcular la huella de carbono. Sin embargo, distintos GEI tienen diferentes impactos en el calentamiento global, y el del CO2 destaca porque puede permanecer durante décadas en la atmósfera. Esta acumulación de CO2 implica ademas graves consecuencias económicas. El incremento medio entre 2 y 3 grados centígrados en el calentamiento global puede provocar una perdida de hasta 3% del PIB del mundo.

 En México el 73% de las empresas se encuentran inactivas en la migración por cambio climático. 

¿Qué hacemos como empresa para contribuir?

Durante los últimos años, en key Business Process Solutions hemos tomado la iniciativa de impactar positivamente en la vida de las personas y mejorar el medio ambiente. Hemos reemplazado el uso de papel a un 60% para disminuir la tala de arboles y hemos cambiado nuestra flotilla de autos a un 70% por autos eléctricos. La adquisición de la nueva Renault Kangoo Z.E nos permite continuar con nuestro camino para contribuir de manera significativa al cambio climático de nuestro país.

Hoy más que nunca estamos comprometidos con el medio ambiente e impactar de forma positiva. Continuaremos con este camino y esperamos que empresas tanto de iniciativa privada y pública se unan a la iniciativa para mejor la calidad de vida de las personas.