Ciudad de México, México 03 de abril de 2023.- La administración pública en el mundo atraviesa por una transformación digital silenciosa. En la siguiente nota hablaremos de tres tecnologías que tienen gran impacto en la gestión pública y que pueden llegar a ser presentes en México.

El primer punto serían las ciudades inteligentes. Esta tendencia, se agrupa en las practicas de gobierno. El objetivo es utilizar las tecnologías como sensores, energías alternativas, procesos automatizados e inteligencia artificial para resolver los problemas de las ciudades. Las ciudades inteligentes operan en cuatro grandes rubros: Movilidad inteligente, eficiencia energética, administración de desechos y participación ciudadana. Por ejemplo, la ciudad de Barcelona ha sido la pionera en ciudades inteligentes. Uno de sus primeros esfuerzos es implementar sistemas de intercambio de bicicletas en rutas de su ciudad por medio de una app movil, así como rapear los puntos de recarga de vehículos eléctricos y de estacionamientos automatizados (para saber si hay lugares disponibles) para mejorar la movilidad. Además de impulsar el uso de transporte urbano hibrido.

Barcelona también ha promovido la eficiencia energética con el uso de lamparas LED en el alumbrado público, ahorrando costos y aumentando la luminosidad. Otras ciudades impulsan la energía solar y eólica para cubrir su propias necesidades de energía, y cuentan con sensores que miden desde temperatura y lluvia hasta la contaminación de ruido para tomar decisiones y prevenir problemas por colonias. En lo que se refiere a la administración de desechos, Barcelona ha sido pionera en utilizar contenedores subterráneos y tubos neoumatico que aspiran la basura para transportarla debajo de la ciudad; eliminando malos olores y camionera recolectores, además de ubicar el tipo de desechos por barrio y planear su desecho.

Finalmente, Barcelona Smart City promueve una plataforma digital que impulsa la participación ciudadana, generando debates y referéndums sobre asuntos clave de la ciudad, permitiendo así la tecnología que pueda gobernar inteligentemente su ciudad.

Un segundo grupo serían las tecnologías para seguridad pública que ha sido muy polémico. Comparto tres casos usados en Estados Unidos: PredPol es una plataforma que analiza datos sobre delincuencia y predecir donde es probable que ocurra delitos. Se encuentra en desarrollo constante porque las variables cambian mucho y ha reportado errores como discriminación racial. Hunch Las es un software policial predictivo que analiza los datos de delitos e identifica patrones de los delincuentes para determinar perfiles de delincuentes y mapas de delitos. Finalmente, Palantir es un programa utilizado para identificar sospechosos, lo han usado en el Departamento de Seguridad Nacional para alertar sobre amenazas terroristas, sin que haya más datos sobre su efectividad.

Las tres tecnologías para vigilancia predictiva aún no no lo exitosas que quisiéramos y sus algoritmos están en constante evaluación porque han tenido deseos y discriminación.

Un tercer grupo de tecnologías serían la asignación de programas por algoritmos, para identificar los ciudadanos beneficiarios de programas públicos. Estos algoritmos buscan eficientar los recursos públicos apoyando a las personas que mas provecho pueden sacar de los recursos, y generar riqueza o estabilidad en sus comunidades.

Algunos programas que usan algoritmos son el Programa Suplementario de Asistencia Nacional (SNAP) que considera los ingresos, el tamaño del ho0gar, los gastos de una familia para ser elegido. El seguro de desempleo considera el historial laboral e ingresos anteriores. Y están también los programas de servicios de cuidado infantil o de adopción, que identifican patrones de abuso o negligencia de niños con los registros de hospitales e informes policiacos. Estas tres tecnologías: ciudades inteligentes, vigilancia predictiva y programes públicos por algoritmo demuestran cuanto ha cambiado el gobierno lo crucial que ha sido el uso de tecnología para ello.